Los asesinos de Noir

Curiosear sale caro

- ¿Lo has encontrado?
- No, aun no. ¡Cuidado!
El hombre se cubrió la cabeza en ver que de golpe se le cayeron encima los archivadores de la estantería.
- ¿Estás bien?
- Sí. Pero que susto. – miró el desorden de papeles- Que desastre y ahora encima hay que ordenarlo.
- Solo porque seamos nuevos no tienen porque mándanos de recaderos a buscar papeles. Yo también quiero participar en algunos de los experimentos- protestaba mientras es agachaba a ayudar a recoger.
- Puedo decir lo mismo, después de pasar tantas pruebas y penurias para entrar en estos laboratorios, no nos dejan hacer nada…
- ¡Hey! Mira esto- levantó una carpeta de papel. Puedo oler a secretos interesantes aquí- sonrió.
- ¿Qué es?
- Veamos- la abrió, pero antes miró a los lado asegurándose que no había nadie en la habitación- Vaya, es la ficha de Travis. ¡Ala! Según esto él aceptó ponerse bajo tratamiento y experimentación por voluntad propia. Parece que le dieron a cambio algo.
- ¿No pone él qué?- curioseó el otro.
- No, pero pone que el experimento fue algo relacionado con el cerebro humano. Travis se quedó ciego al principio pero recobró la vista y encima consiguió empezar a ver como las serpientes. 
- ¿Estilo visión infrarroja, térmica y eso?
- Algo por el estilo. Como efectos segundarios pone que tiene altos grados de desequilibrio mental. Así como momentos de lucidez momentáneos que aparecen cuando ejerce su trabajo.
- ¿Travis trabaja? ¿De qué?
- Es cirujano- no se lo creía ni el que lo leía- por lo visto solo cuando trabaja vuelve a ser una persona racional y normal. Por lo visto tuvieron algunos fallos a la hora de restaurar ciertas funciones y perdió gran parte de la memoria, entre ellos la de sus familiares y ciertos fragmentos de su identidad.
- Pero entonces, ¿no fue un experimento fallido? ¿Cómo es que tiene  uno de los mejores puestos dentro de Noir?
- Y a mí que me preguntas. Normal que no saliera como tocaba, por aquel tiempo aun no tenían ni la mitad de las instalaciones de las que disponen ahora.
- Creo que mejor recojamos rápido y encontremos lo que se nos pide antes de que empiecen a sospechar.- recogió y colocó todo en la estantería.
- ¡¿Se puede saber que hacéis aquí?!- entró Renard con una cartapacio en manos.
- Buscamos unos documentos, pero sin querer se han caído unos cuantos de la estantería y los estábamos recolocando. 
Se formó un largo silencio.
- ¿Qué buscáis?
- Las ultimas fichas del prototipo Type-15
- Aquí- se acercó a la estantería y extrajo un sobre marronoso- Tomad. 
- Gracias- se despidieron ambos y se marcharon.
Renard observó que algo estaba fuera de su sitio, se acercó a la estantería que acababan de ordenar y vio la carpeta de Travis. La cogió y la miró por encima. 
- Estos novatos no puede con su curiosidad. Una pena.- sacó de su bolsillo un comunicador- ¿seguridad? Sí, soy Renard, ¿Tienen las imágenes de los dos hombres que estuvieron hace un momento en los ficheros de la subplanta 2?… ¿Sí? Son dos novatos, vale. Envíaselas a los guardias de la entrada, si, que se deshagan de ellos en salir del trabajo. No, ya informaré al Jefe yo mismo. Perfecto, sigan con su trabajo- y colgó.- Bueno, habrá que conseguir más trabajadores.- abrió la ficha.- Que joven se ver Travis en esta foto con el pelo castaño y todo… ¿¡Se quedó albino por la operación?! Que científicos más inútiles tenían en ese momento- se guardó la ficha en la bata y salió de allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario