Los asesinos de Noir

La enfermedad de las mariposas

Las maquinas pitaban sin descanso, los científicos no daban crédito a lo que pasaban y no sabían cómo solucionarlo. De pronto uno de los artefactos que mantenía vivo a aquel prototipo reventó.
- Esto es increíble- comentaban algunos, impotentes, al ver que el experimento Type-00 acababa de dar su última señal de vida.
Todas las maquinas quedaron en silencio de luto.
- ¿¡Pero que narices acaba de pasar?!- entró Renard, el jefe de los científicos 
Pero antes de que se dijera nada entró otro hombre jadeando avisando de que otros experimentos de la clase Type-0 estaban cayendo uno tras otro sin remedio. El laboratorio se volvió un avispero agitado. Todos los hombres disponibles estaban repartidos por todas las salas donde habitaban los Type-0. Ninguno conseguía entender que pasaba. Todas las maquinas estaban aisladas del exterior por lo que no podían ser hackeadas. E incluso estaban en terminales diferentes, para que ninguno de los aparatos interfiera con otro experimento.
- Doctor Renard, creo que he visto algo anómalo- comentó uno de los científicos más jóvenes.
El muchacho miraba hacia el Type-00, el primero que se apagó, no era más que un esqueleto incompleto con órganos a la vista dentro de aquel medio ambarino. Renard se acercó al muchacho y este alzó la mano señalando algo.
- Si se fija bien, allí hay algo adherido. Cerca del cráneo y sobre la médula- golpeó ligeramente el cristal.
- Cierto- comentó el hombre girando alrededor del tubo para examinarlo mejor.
- De inmediato procederemos ha hacerle la autopsia, si firma aquí- comentó otro científico acercándole los papeles.
- Quiero ese bulto morado de inmediato- respondió mientras firmaba- que alguien vaya a revisar cómo están los otros Type que me informen de inmediato si solo afecta a los 0.
Renard apuró sus pasos y salió del laboratorio para tomar aire fresco, en menos de cuatro horas había perdido nueve especímenes y no sabía la causa de ello.  Extrajo una cajetilla metálica del bolsillo y dejó caer su contenido en la mano. Cogió una capsula y guardó las demás de nuevo. Observó su interior antes de ingerirla. Pegó una patada contra la pared, sonó su busca, lo miró y con media sonrisa volvió a entrar.
- Aquí tiene el resultado- llegó uno de los científicos al despacho de Renard, cargado con una carpeta delgada y un frasco.- aquí están los resultados y en el frasco, lo que le extrajimos.
- Perfecto, puedes retirarte.- dijo cuándo vio todo encima de la mesa.
Abrió los papeles y observó que hasta el último momento todo estaba dentro de los parámetros esperados. Vio, pero, que había una enorme actividad cerebral. Los análisis de las hormonas y otros componentes probaban que estaba más que estable. Aun así, ¿un espécimen que en teoría no debería tener conciencia ni mente había decidido suicidarse? Renard alzó el frasco de un líquido gelatinoso, que dentro contenía una especie de mariposa. Según los documentos, en el momento que se extrajo a Type-00 del tanque, el bulto, que decidieron denominar pupa, se transformó en mariposa en contacto con el aire. La atraparon a tiempo y la cerraron en el frasco. Aún estaba viva. El líquido era demasiado espeso, pero intentaba mover las alas. De golpe, se encendió la luz roja de emergencia, algo había escapado. Renard salió rápido y se dirigió a donde veía más movimiento. Uno de los trabajadores le dijo que una de las mariposas había escapado y ahora estaban cerrando todas las puertas para evitar contagios. La situación estaba complicada cuando el busca sonó avisando de la inminente llegada del Jefe para saber que era todo aquel jaleo. Todos recorrían por el laboratorio de arriba a abajo en busca de la mariposa. Y allí estaba por fin, pero no eran una sino cinco las que se pegaban contra una puerta intentando entrar. Renard paró un momento y recobró el aire. La puerta estaba bloqueada y hasta que se desactivaran las alarmas no se iban a desbloquear. Dio el aviso y capturaron a las mariposas, todas eran moradas con dos manchas negras en las alas. Tras tener de nuevo el control, desactivaron la emergencia. Renard entró en la sala.
- ¿Qué vamos a hacer contigo?- dijo mientras caminaba hacia el tubo- ¿eres una víctima o el culpable de todo?
La chica permaneció inmóvil dentro del tanque con los ojos cerrados. Las maquinas sonaban al unísono. Un sonido apacible si se comparaba con el jaleo que hubo en el exterior.
- ¿Esto es tuyo?- pegó Renard una de las mariposas contra el cristal.- Siempre me pregunté si el apodo de “Reina” era el indicado para algo como tú. Pero parece que no estuve desencaminado.- Empezaba a sonreír- Ahora dime ¿Cómo lo has hecho? ¿Cómo has podido infectar ejemplares tan lejanos y aislados de ti?- se puso siniestro- ¿Qué sentiste? Empatía, tristeza… Disfrutaste asesinándolos o es que te compadeciste de ellos y los liberaste de su sufrimiento silencioso.- Golpeó el cristal- ¡Responde!
- Está bien relájate.- entró el jefe con su golpeteo de bastón- No pierda los papeles. 
- Si ha sido ella o no, ya me da igual… Lo que me escama es que hemos perdido un montón de ejemplares únicos.
- Y dinero que es más importante. Pero ha sido para un bien mayor. Los Typo-0 ya eran los primeros sujetos de prueba, ahora estáis con el segundo grado de complejidad, haberlos perdidos ha sido un duro golpe, pero no significa que nos haya afectado en gran medida.- se acercó a la chica- Cuanto más aislada, más busca llegar a alguien. Empieza a sentir soledad.- meditó un momento- a lo mejor la idea de “liberar” a sus compañeros de experimentación fue algo inculcado por Crow.
- Al final, Crow la controlará mejor que nosotros- chasqueó la lengua.
- Crow también fue un sujeto que superó todas las pruebas y para evitar ver morir a más compañeros o evitar que sufrieran lo mismo que él. Los “liberó” a todos de su sufrimiento para siempre. Aunque también se llevó a los científicos.- se giró hacia Renard- deberías estar agradecido de que solo afectara a los Type-0.
- Sí, señor- suspiró mientras se dejaba caer sobre el sofá que frecuentaba Crow. La Reina abrió los ojos y la mariposa que tenía Renard en una bolsa empezó a sufrir una metamorfosis. 
El científico se quedó con los ojos abiertos de la sorpresa pues la mariposa había cambiado de forma y ahora era una avispa que perforó el plástico y amenazaba con salir de allí. Renard dio un salto alejándose del sofá y tirando la bolsa lejos. La avispa zumbaba airada en el interior de la bolsa.
- Eso ha sido increíble- se dijeron Renard y el jefe.
- Es un método de protección, de comunicación, de interacción…- fue levantando los dedos contando las utilidades que le daba Reina a esas mariposas.- Es más, podría ser que fueran parte de ella y todo. Es capaz de controlar otros cuerpos orgánicos.- se le encendían los ojos a Renard de las posibilidades que aquello significaba.
- Veo que ya estás de mejor humor- caminó hasta la avispa y la recogió del suelo- Ya está, calma, no se volverá a sentar en el sitio de Crow- acercó la bolsa a la chica y la avispa se calmó. - ¿seguro que esto es orgánico y no mecánico?
- Seguro, hice unas pruebas con uno de ellos y sus componentes son totalmente orgánicas, pero de creación sintética. 
- Entonces no es biológico.
- Se podría decir que está hecho de lo mismo que compone la piel de la Reina. Es algo que está vivo pero no son células equiparables a las eucariotas que conocemos y que tenemos los seres humanos.
- Entiendo, bueno, haz como veas. Pero extrema las precauciones de contagio con los Type-1, no podemos perder tanto en tan poco tiempo.
- Sí, déjelo en mis manos.- sonreía Renard mientras el jefe se marchaba.- ¿Y vosotros que hacéis ahí en la puerta plantados?- les gritó a unos científicos que se asomaban en la puerta- Ya estáis tardando en mover a los Type-1 lejos de la Reina y a aislarles mejor.
- Sí- y se apuraron por el pasillo abajo.
- ¡Ooohh! Reina, cuando tenga permiso para poner mis manos encima de ti… como lo vamos a disfrutar- comentó con un escalofrío mientras cerraba la puerta al salir.

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