Brave

Capitulo 1: 
Hoy por fin era el gran día, después de muchas pruebas y de tener la edad necesaria, me he podido alistar en “Los Caballeros de la Blanca Luna” o como otros los llaman los “CBL”.
- Niño sal de las nubes y ayúdame a cargar estos sacos en el carro.
- ¡¡Voy!!
Cierto, le pedí a un comerciante que me llevara hasta la ciudad, donde podré ser alistado para estar en esa ciudad, a cambio de ayudarle a cargar las mercancías.
Yo vengo de un pueblo pequeño y mi familia es algo pobre, por eso no pude permitirme una montura.
¡Oh! Pero casi lo olvido, seguro que os estaréis preguntando porque ir a la ciudad, si las pruebas y demás las hice en mi pueblo. Pues está claro, para hacerme famoso, ganar dinero y enviárselo a mi familia.
-Sigo pensando que gente tan joven como tú es muy imprudente, a quien se le ocurre la idea de ir a ciudad para unirse a los “perros” del rey y arriesgar sus vidas para proteger esa fortaleza de los demonios, sigo pensando que deberías recapacitar… ¡¡Pero me estas escuchando!!
- Si hombre, si, te escucho, pero no me vas a hacer cambiar de idea… Y este animal no puede ir más rápido ya llevamos dos días de viaje…
- No llames animal a mi pobre Gertrudis, esta burra ya tiene sus años, pero es capaz de cargar mucho peso y caminar largas distancias sin cansarse. No es un animal cualquiera, es un cruce entre un burro y un demonio—
- Burro supongo.
- Vaya chaval más impertinente…
Después de otro día de viaje, por fin llegamos a la ciudad. Intente escabullirme para ir hacia el palacio, pero el comerciante me obligo a acabar de pagar el último viaje a través de gritos anunciando el puesto de mercancías que traía.
- No te lo mereces pero bueno… espero que estas pocas monedas ayuden en algo en esa descabellada idea tuya…
- ¡Oh! Muchas gracias señor, no lo olvidare.
- Sigo pensando que es muy raro que te aceptara… Y sí, la verdad, echaré de menos el usarte para atraer a clientela. . . . . ¡¡Pero donde se ha metido el chaval!! ¡¡Me ha dejado hablando solo!! En fin, espero que le vaya bien…

La ciudad era enorme,  los muros que la rodeaban muy altos y el castillo en el centro, impresionante. Ya estaba en frente de la verja. Un guardia se me acerco:
- ¿Puedo ayudarte en algo?
- Busco las oficinas de alistamiento.
- ¿eh? JAJAJA tu alistarte, ¿en qué? 
- En Los Caballeros de la Blanca Luna
- JAJAJAJA tú en los CBL jajaja sigue soñando joven, como mucho podrías empezar como sirviente en la corte JAJA
Ese tipo de gente me daba mucha rabia, pero no disminuirían mis ganas de entrar, así que di media vuelta y decidí ir a buscarlo por mi cuenta.
- Vale muchacho, vale. Puedes encontrarlo si sigues ese camino, la casa es ancha y tiene un cartel, así que no te será difícil encontrarla. Suele haber siempre jaleo enfrente de la puerta. No te metas en muchos problemas.
Baje por la calle que me indico, no tarde mucho en ver el edificio y una larga cola delante de la puerta.
- Por favor haced dos filas, en este lado los que traen los papeles de ingresos, y en este otro los que vienen sin nada, venga no monten más problemas, así acabaremos antes.

Un hombre de fuerte contextura física daba voces intentando organizar la gente, sin mucho éxito, pues todos se seguían empujando intentando entrar. Visto el fracaso de hablar, saco un gran y robusto martillo y diciendo “u os colocáis u os colocare yo” todos se colocaron en dos filas. Yo también me coloque antes de que la fila se hiciera más larga. Estaba en la fila que traía papeles. Estaba ansioso por empezar.

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