Código: RESET

--> Capitulo 8

Capitulo 9:


*Cinco años después*

La guerra estalló irrefrenablemente, cuatro países hicieron un llamamiento a las armas. La lucha por el petróleo no fue el único desencadenante. Políticas chapuceras, querer más poder o crisis, genera un movimiento en cadena que afecta a todos. Una guerra beneficia a los que tienen industria armamentística. Estados Unidos lo ha visto fácil. Ya ni las ciudades son seguras, un riesgo de bombardeo puede pasar en cualquier momento. Corea del norte ya ha diezmado más unidades de las que se pueden contar, ellos ya hacia siglos que se preparaban para esto.

Mis zapatos resonaban por los embaldosados pasillos. El traje nuevo no me acababa de gustar. Paré frente a la puerta, respiré y llamé con un ligero golpe de nudillos. Se escuchó un “adelante” y entré. Saludé cortésmente mientras mantenía mi pose de firme, me saqué la gorra a juego con el traje.

- Christopher- se levantó la mujer- Quiero decir General de División. Que rápido asciende uno cuando hay guerras de por medio ¿verdad? Aún recuerdo cuando te salvé de Sagitta Soris, hará ya unos cinco-seis años, talvez. – Me mantuve callado y firme. Ella suspiró antes de seguir- Descansé- a lo que yo relajé la postura- Tengo una misión para tu grupo. Su destinación es Francia.

- Permiso para hablar

- Adelante, aunque no se para que tanta formalidad, no hay nadie más aquí.-tamborileó en la mesa.

- Francia está en zona fuera de guerra, por lo que no veo porque mi división se habría de mover a un lugar donde no podemos hacer nada.

- No he dicho que fuera toda su división. Uno de los mandamases de allí he estado bombardeándome con mensajes de que quiere un grupo de los mejores hombres, los que hayan hecho más misiones y que tengan el menos número de bajas de civiles en dichas misiones. Y para que os quiere, te preguntas, vigilar su casa. Según espías que tiene él por ahí, pronto se hará un ataque en la zona y quiere poder proteger a su familia y poder sacarlos a todos con vida cuando eso pase.

- Me envía a una misión así, sabiendo que estamos librando batallas mucho más importantes.- intenté no alzar la voz.

- No puede discutir mis órdenes y lo sabe. De cualquier forma le recuerdo que no somos más que Rebeldes, mercenarios, un grupo de personas armadas más poderosas de lo que puede ser un ejército normal. No pertenecemos a ningún país, aquel que pague y valga la pena, será el que reciba nuestra ayuda.- tuve que apretar los dientes mientras me pasaba una carpeta de papel que contenía los documentos de la misión- Coge a seis de tus mejores hombres y partid de inmediato. Podéis ver esta misión como unas vacaciones. ¡Ah! Recordad que allí fuera nuestros rangos no valen nada.

Hice el gesto con el brazo, me coloqué la gorra, recogí los papeles y abandoné la sala. Sharlott había cambiado mucho desde la última vez que la vi. Que ahora estuviera al mando de todo, parecía ser lo que más le influyó. O podría haber sido la batalla en la que nos separamos hace tres años. Preferí no recordar aquella derrota.

Me dirigí hacia donde sabía que encontraría a los que me acompañarían. Entré por la puerta de un golpe, me desaté la corbata, no sé porque narices tendría que llevar corbata este traje, me recosté en el sofá que había y suspiré pesadamente.

- ¡Ey, Chris! Vaya cara más larga macho- comentó Mathias- Que te ha dicho la Capitán General.

- Nos manda de misión a Francia- suspiro dejando los papeles sobre la mesa donde previamente puse los pies.

- Vaya, de Yemen a Francia. ¿Nos están dando vacaciones?- Se extrañaba Daurica- ¿O nos están echando?

- ¡Bah! Que haga lo que quiera, cuando se dé cuenta esa mujer estará más sola que la una- farfullaba en el fondo de la sala Wilfred- Christopher y Mathias, cuidad un poco vuestros modales.

- No creo que les endereces los modales, Wilfred, ya van cuatro años que lo intentas y ya podrías ir cansándote- comentaba entre bostezos Ezequiel.

- Fue a decirlo el que pasa más horas durmiendo que despierto, y por cierto, deberías vestirte, aun vas en pijama.- recalcó Sali mientras le pasaba una taza de café.

- Bueno, como me tengo que llevar conmigo a seis personas… ¿qué? ¿os apuntáis?- pregunté sin ni siquiera decir de que iba la misión.

- Ni lo dudes- saltó Mat al sofá.

- Si no voy yo, como vais a salir de los problemas- suspiraba Wilf

Ezequiel perezoso alzó la mano a duras penas ayudado por Sali. Daurica ya estaba agarrada a mi cuello.

- ¿Helios? – todos se giraron hacia él.- Queda un puesto y tienes todas las papeletas de ser premiado.- Saltó Mathias raudo hacia él.

- Primero me cuentas de que va la misión y luego ya veremos.

- Que chiste más bueno- empezó a reír Mathias a lo que recibió un golpetazo de bastón por parte de Helios.

Era ciego, y Mathias le encantaba meterse con él.

- ¿A cuánto va?

- 25 Helios, Mathias 5

- Apuesto el desayuno de mañana a que Mathias recibe otro bastonazo antes de acabar el día.

- Oye, que os estoy oyendo.

- Ejem…- carraspeé- La misión es ir a Francia y vigilar una mansión con riesgo de ataque. Debido a que no quieren que se enteren los del lugar que han pedido protección, tendremos que entrar escondidos con un caballo que llega mañana a las cuadras del cliente.

- Vamos, un rico que paga para que le defendamos, mientras esconde que está más preocupado de su culo que del resto del mundo. Por mi se puede morir ahí- sentenció Mathias.

- Cuanto durar la misión…-preguntó casi sin entonar mientras Sali le ayudaba a cambiarse.

- Lo que tarden en atacar. Cuando ataquen y tengamos la familia a salvo. Nos podremos marchar.- comenté acabando de hojear las páginas- El pago no está mal. Aunque no tenemos permiso para abandonar el recinto una vez dentro, a no ser que sea acompañando a la familia.

- Vamos, que nada de turismo- se cruzó de brazos Daurica.

- ¿Cuáles son los miembros de la familia?- preguntó Helios mientras recogía una de las hojas que voló al suelo.

- Un hombre, una mujer, una hija, un hijo y un anciano- respondí mientras organizaba de nuevo el documento.- Partimos en tres horas, nos vemos en el puerto.




*Inciso, al salir de la sala, por el pasillo van todo el grupo*
- Pero mira quienes están por aquí- comentó un chico apoyado en la pared- ¿No es sino el grupo de Chris?

Tardé un momento en reconocerle, porque se había cortado y teñido el pelo.

- Sabes a donde nos han destinado. A Siria a luchar contra los rebeldes y ¿a vosotros?- su tono mostraba la más pesada de las burlas.

- A subvencionar vuestra misión- le espeté en la cara.

- ¡¡Toma ya!! En toda tu cara Aker- se mofó Mathias

- Tú a callar- le agarró Helios para quitarlo de meter más cizaña.

- Bien, vale, esta vez tus ganas. Pero la próxima me la pagaras.- se marchó

- A ese, quien le entienda que lo compre…- se extrañó Daurica

- ¿Por qué os lleváis tan mal?

- No es que se lleven mal. Si lo miras detenidamente, veras que es como una competición o pique de alguien que no sabe cómo entablar con los demás una conversación.- remarca Helios.

- Ya, lo de ver, lo dice el ciego. Claro que todo esté tan negro- y antes de que pudiera reírse recibió el bastonazo.

- Veis, no ha pasado ni media hora y ya ha recibido- dije mientras me reía.

- Mathias, cuando aprenderás...- suspiró Wilfred, frotarse la frente.

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